Ecoligo es una plataforma alemana de inversión colectiva que conecta a inversores minoristas con proyectos de energía solar en mercados emergentes. Ofrece financiación solar como servicio, lo que significa que los inversores financian instalaciones fotovoltaicas para empresas y, a cambio, obtienen pagos de intereses fijos de los ingresos energéticos. El modelo ofrece inversiones sostenibles y con impacto: se espera evitar más de 1,7 millones de toneladas de emisiones de CO₂ gracias a los proyectos de Ecoligo (2016-2024). Los inversores se benefician de rendimientos atractivos (normalmente del 5-8% de interés anual, hasta ~9% en algunos proyectos) junto con un impacto medioambiental tangible. Las ventajas clave de Ecoligo incluyen su sólido historial (solo una pérdida menor en casi 10 años) y la alta satisfacción del usuario (calificado 4,4★/5 en Trustpilot a partir de Sep 2025)📈. Sin embargo, se trata de inversiones de alto riesgo y a largo plazo: los fondos carecen de liquidez hasta el vencimiento de los proyectos y los inversores se enfrentan al riesgo de retrasos o impagos en los difíciles mercados emergentes ⚠️. La plataforma de Ecoligo está regulada en Alemania y respaldada por reputados inversores de impacto, lo que añade credibilidad, pero los inversores minoristas deben actuar con la debida diligencia y ser conscientes del riesgo.
Los productos de inversión de Ecoligo se estructuran como préstamos a interés fijo que financian instalaciones solares para clientes comerciales e industriales en países en desarrollo 🌞. Tradicionalmente, la plataforma ofrecía préstamos subordinados a proyectos específicos ("Nachrangdarlehen"), en los que cada campaña de crowdfunding financiaba un proyecto solar concreto y los inversores obtenían un tipo de interés fijo (a menudo pagado anualmente) de los pagos de electricidad del cliente. La estructura legal convierte a los inversores en acreedores subordinados: si un proyecto fracasa, los prestamistas o los costes se pagan primero, y los inversores crowd tienen un derecho subordinado. Este mayor riesgo se compensa con una mayor rentabilidad (los proyectos recientes ofrecen entre un 6% y un 9% de interés).
En 2023-2024, Ecoligo evolucionó su modelo introduciendo eco☀️Start Solar Bonds, que agrupa varios proyectos en un título (emitido con arreglo a un prospecto conforme a la UE). Estos bonos tienen una inversión mínima mayor (4-5.000 euros) y plazos más cortos (~3 años a un interés de ~8-9%), dirigidos a inversores de la UE más amplios.
Ecoligo se centra exclusivamente en proyectos de energía solar fotovoltaica (sobre todo sistemas en tejados) para empresas, en más de 11 economías emergentes de África, Asia y América Latina (por ejemplo, Kenia, Ghana, Vietnam y Chile). La duración típica de los préstamos oscila entre 3 y 8 años, y la inversión mínima para la mayoría de los proyectos es de sólo 100 euros, lo que permite una fácil diversificación.
⚠️ Entre los principales factores de riesgo figuran el carácter subordinado de los préstamos (posible pérdida total si un prestatario no puede reembolsar), la falta de liquidez (aún no hay salida anticipada ni mercado secundario) y los riesgos de país (inestabilidad política, fluctuaciones monetarias). No obstante, el modelo "solar como servicio" de Ecoligo -en el que la plataforma posee y gestiona el sistema solar y el cliente ahorra entre un 10% y un 40% en costes energéticos- crea una situación beneficiosa para todos: los clientes están motivados para pagar, y Ecoligo puede reclamar el equipo si es necesario para proteger a los inversores.
Ecoligo fue fundada en Berlín en 2016 por Martin Baart (CEO, ingeniero eléctrico) y Markus Schwaninger (CFO), quienes identificaron un vacío de financiación para proyectos solares a pequeña escala en mercados emergentes. La empresa opera un modelo integrado: Ecoligo GmbH desarrolla, posee y gestiona los proyectos solares sobre el terreno, mientras que ecoligo invest GmbH gestiona la plataforma de inversión en línea. Para ejecutar y mantener sus proyectos, Ecoligo ha abierto oficinas locales en Ghana, Kenia, Costa Rica, Chile, Vietnam y Filipinas, que garantizan la ejecución sobre el terreno y la asistencia al cliente.
La empresa ha atraído un importante respaldo institucional: en enero de 2023, la rama de capital riesgo del FRV de Abdul Latif Jameel invirtió 10,6 millones de dólares para acelerar su crecimiento. En 2024, Ecoligo cerró una ronda de Serie B de 11 millones de euros liderada por los fondos de impacto Triple Jump's Energy Entrepreneurs Growth Fund y Gaia Impact Fund, con la participación del accionista existente EIT InnoEnergy.
Desde el punto de vista jurídico, Ecoligo está estructurada para cumplir la normativa financiera alemana y de la UE: ecoligo invest GmbH está registrada en BaFin (el supervisor financiero alemán) como agente vinculado de MFC Service GmbH, una empresa de inversión autorizada. Esto permite a Ecoligo distribuir legalmente inversiones en Alemania y adaptarse a las nuevas normas de la European Crowdfunding Service Provider (ECSP ) emitiendo valores conformes a la UE con documentos informativos aprobados.
Ecoligo también hace hincapié en la sostenibilidad en su núcleo: se convirtió en una Corporación B Certificada en noviembre de 2023, lo que subraya su rendimiento social y medioambiental verificado. Los fondos de los inversores se gestionan de forma transparente a través de cuentas en custodia alemanas bajo supervisión reguladora, lo que garantiza la seguridad.
✅ En general, Ecoligo combina una sólida gobernanza, inversores institucionales de renombre y el cumplimiento de la normativa, proporcionando una base sólida para la confianza. Dicho esto, como tecnología financiera de rápido crecimiento, tendrá que mantener estrictos controles de riesgo y cumplimiento para mantener la confianza de los inversores a largo plazo.
La plataforma de Ecoligo ha mostrado un crecimiento constante en volúmenes y un sólido historial de resultados. A mediados de 2025, había facilitado unos 56 millones de euros en inversiones, financiando 162 proyectos solares en 11 países desde su creación. Esta cifra es superior a los aproximadamente 40 millones de euros y 130 proyectos de principios de 2024, lo que pone de manifiesto su rápida expansión.
La base de inversores también está creciendo: a mediados de 2025 se habían registrado más de 8.000 usuarios (casi el doble en 18 meses). Ecoligo se ha convertido en un líder del mercado en crowdfunding de energías renovables: solo en 2023 recaudó alrededor de 15 millones de dólares a través de la multitud, lo que equivale a alrededor de un tercio de todo el crowdfunding de deuda en el sector de acceso a la energía ese año, superando a sus pares 🚀.
Y lo que es más importante para los inversores, el historial es sólido. Desde 2016, solo se ha producido el impago de un proyecto: una instalación solar en África que tuvo que cancelarse en 2023 debido a cortes en la red. Los inversores en ese proyecto perdieron el 39% de su capital, mientras que Ecoligo redistribuyó equipos para recuperar el resto, lo que se tradujo en una pequeña tasa de pérdida global de ~0,13% sobre el volumen total de 56 millones de euros de la plataforma. Aparte de este caso, el 100% de los demás proyectos se han reembolsado o van por buen camino, y se han cumplido todos los pagos de intereses previstos. Un puñado de proyectos (~6, o 1-2%) sufrieron pequeños retrasos, pero volvieron a la fecha prevista sin pérdidas.
Históricamente,la rentabilidad de los inversores ha oscilado entre el 4,5% y el 7,5% anual (después de comisiones y antes de impuestos), dependiendo del proyecto y del país. Más recientemente, los tipos ofrecidos han subido hasta el 7-8% (a veces el 9%) en consonancia con los tipos de interés mundiales más altos y el riesgo local. Muchos inversores afirman obtener rendimientos puntuales del ~8% en los proyectos actuales.
Ecoligo también publica un "Erfolgsbilanz" (informe de seguimiento) en su sitio web, que muestra los volúmenes financiados, el estado de los reembolsos y los impagos, lo que refleja una cultura de transparencia.
✅ En general, a partir de 2025, el rendimiento de la cartera de Ecoligo es excelente, con un historial de reembolsos casi intachable. Aun así, los inversores deben diversificar los proyectos para gestionar el riesgo distinto de cero.
Ecoligo emplea un exhaustivo proceso de gestión de riesgos para proteger los fondos de los inversores 🔎.
Criterios selectivos para los proyectos: La empresa sólo financia proyectos solares en red (conectados a redes eléctricas estables) y sus clientes son empresas consolidadas, a menudo locales o multinacionales con sólidas finanzas.
Diligencia debida en tres niveles:
Revisión financiera: al menos 3 años de estados financieros auditados y cuentas corrientes.
Estudio de viabilidad técnica: visitas a las instalaciones, comprobaciones estructurales, proyecciones de rendimiento.
KYC & ESG screening - los clientes deben cumplir con la lista de exclusión de Ecoligo (por ejemplo, no trabajo infantil, no prácticas poco éticas).
Sólo después de pasar las tres comprobaciones avanza un proyecto.
Propiedad de los activos y garantías: Ecoligo conserva la propiedad de los activos solares hasta su pago íntegro. En caso de impago, los paneles y el equipo siguen siendo propiedad de Ecoligo, lo que permite su recuperación o redistribución, reduciendo en gran medida el riesgo de pérdida total.
Financiación híbrida: Los proyectos de mayor envergadura suelen estar cofinanciados por prestamistas principales (por ejemplo, bancos de desarrollo), mientras que la multitud proporciona préstamos subordinados. Aunque esto aporta credibilidad y supervisión, también significa que la multitud asume un mayor riesgo de reembolso, compensado por unos intereses más altos.
Control del riesgo geográfico: Ecoligo se diversifica en África, el Sudeste Asiático y América Latina, pero examina cuidadosamente cada nuevo mercado en función de la estabilidad política, las normas monetarias y la fiabilidad de la reglamentación. La atención se centra actualmente en LATAM y el Sudeste Asiático, donde la energía solar C&I presenta condiciones más favorables.
Supervisión activa: Los equipos y socios locales se encargan del mantenimiento y las comprobaciones de rendimiento, mientras que los inversores reciben actualizaciones periódicas y pueden hacer un seguimiento de la producción y los pagos a través de paneles de control. Si surgen problemas (por ejemplo, retrasos en los pagos), Ecoligo se comunica con prontitud y puede reestructurar o conceder períodos de gracia.
Transparencia: Ecoligo divulga públicamente el número de proyectos retrasados y los detalles de su único impago, generando confianza a través de la apertura.
✅ En resumen: aunque los proyectos de Ecoligo entrañan un riesgo de mercado emergente y no ofrecen garantías, su riguroso proceso de selección, su modelo respaldado por activos y su supervisión proactiva crean una sólida defensa contra las grandes pérdidas de los inversores 🛡️.
La plataforma de Ecoligo está diseñada para que la inversión sostenible sea sencilla, con una interfaz limpia y funciones útiles 💻.
Todo el proceso de inversión es digital, desde el registro y la verificación de identidad hasta la búsqueda de proyectos y la firma de contratos, lo que facilita la participación de usuarios de toda Europa.
Información sobre los proyectos: Los inversores tienen acceso a páginas detalladas de los proyectos que incluyen información técnica y financiera, el perfil del prestatario, el impacto previsto (por ejemplo, ahorro de CO₂) y una sección de oferta de inversión clara en la que se describen el tipo de interés, el plazo y el calendario de amortización. La plataforma hace hincapié en la transparencia: para cada proyecto, se puede ver el modelo de reembolso (la mayoría de las veces una mezcla de pagos anuales de capital y un pago final bullet) y las fechas exactas en las que vencen los intereses y el capital.
Cuadro de mandos y seguimiento: Una vez invertidos, los usuarios disponen de un panel personal en el que se muestran todas sus inversiones, los importes y las fechas de los próximos pagos y los rendimientos acumulados, lo que facilita el seguimiento y la planificación financiera. Los inversores han elogiado la interfaz por su claridad y la visibilidad "sin sorpresas" de los flujos de caja.
Diversificación y herramientas: Aunque Ecoligo no ofrece actualmente una herramienta de autoinversión, los inversores pueden diversificar manualmente invirtiendo tan sólo 100 euros en muchos proyectos diferentes (algunos usuarios avanzados afirman tener docenas de pequeñas inversiones) para repartir el riesgo. Tampoco existe actualmente un mercado secundario: las inversiones están bloqueadas hasta su vencimiento. Sin embargo, con la introducción de los bonos negociables (ecoStart), Ecoligo ha insinuado la posibilidad de habilitar una forma de liquidez en el futuro, posiblemente a través de la cotización de esos bonos en una bolsa.
Idiomas y pagos: La plataforma admite varios idiomas: está disponible en alemán e inglés, para atender tanto a su base nacional como a los inversores internacionales de la UE. Todas las inversiones están denominadas en euros (€); los pagos de intereses se abonan a las cuentas bancarias de los inversores (o se mantienen como saldo) en euros, lo que simplifica las consideraciones monetarias para los inversores europeos.
Actualizaciones y apoyo: Ecoligo proporciona actualizaciones periódicas de los proyectos a través de correos electrónicos o del panel de control, de modo que los inversores pueden seguir el progreso de la construcción, la finalización y el rendimiento a lo largo del tiempo. Por ejemplo, se puede ver cuándo se instala una planta solar, cuándo empieza a generar energía y el impacto conseguido. En cuanto a las herramientas de análisis, Ecoligo hace el trabajo pesado de examinar los proyectos, pero no proporciona calificaciones de expertos externos sobre los proyectos: los inversores confían en los datos proporcionados y en su propio juicio. El servicio de atención al cliente se presta principalmente por correo electrónico; no hay chat en directo ni línea telefónica directa, pero las consultas se responden con rapidez y amabilidad según las opiniones de los usuarios. Además, Ecoligo cuenta con un blog comunitario y una sección de preguntas frecuentes para informar a los inversores (por ejemplo, explicando los riesgos y el funcionamiento de los proyectos).
Seguridad y fiabilidad: La seguridad se toma en serio: la plataforma utiliza encriptación estándar para los datos, y los fondos se manejan a través de procesos de custodia controlados.
✅ En general: La experiencia de la plataforma de Ecoligo es amigable y transparente para el inversor, aunque relativamente básica (aún no hay autoinversión ni mercado secundario) - se centra en hacer bien una cosa: conectar a los inversores con proyectos solares examinados con métricas de impacto claras.
La plataforma de Ecoligo está diseñada para que la inversión sostenible sea sencilla, con una interfaz limpia y funciones útiles 💻.
Todo el proceso de inversión es digital, desde el registro y la verificación de identidad hasta la búsqueda de proyectos y la firma de contratos, lo que facilita la participación de usuarios de toda Europa.
Información sobre los proyectos: Los inversores tienen acceso a páginas detalladas de los proyectos que incluyen información técnica y financiera, el perfil del prestatario, el impacto previsto (por ejemplo, ahorro de CO₂) y una sección de oferta de inversión clara en la que se describen el tipo de interés, el plazo y el calendario de amortización. La plataforma hace hincapié en la transparencia: para cada proyecto, se puede ver el modelo de reembolso (la mayoría de las veces una mezcla de pagos anuales de capital y un pago final bullet) y las fechas exactas en las que vencen los intereses y el capital.
Cuadro de mandos y seguimiento: Una vez invertidos, los usuarios disponen de un panel personal en el que se muestran todas sus inversiones, los importes y las fechas de los próximos pagos y los rendimientos acumulados, lo que facilita el seguimiento y la planificación financiera. Los inversores han elogiado la interfaz por su claridad y la visibilidad "sin sorpresas" de los flujos de caja.
Diversificación y herramientas: Aunque Ecoligo no ofrece actualmente una herramienta de autoinversión, los inversores pueden diversificar manualmente invirtiendo tan sólo 100 euros en muchos proyectos diferentes (algunos usuarios avanzados afirman tener docenas de pequeñas inversiones) para repartir el riesgo. Tampoco existe actualmente un mercado secundario: las inversiones están bloqueadas hasta su vencimiento. Sin embargo, con la introducción de los bonos negociables (ecoStart), Ecoligo ha insinuado la posibilidad de habilitar una forma de liquidez en el futuro, posiblemente a través de la cotización de esos bonos en una bolsa.
Idiomas y pagos: La plataforma admite varios idiomas: está disponible en alemán e inglés, para atender tanto a su base nacional como a los inversores internacionales de la UE. Todas las inversiones están denominadas en euros (€); los pagos de intereses se abonan a las cuentas bancarias de los inversores (o se mantienen como saldo) en euros, lo que simplifica las consideraciones monetarias para los inversores europeos.
Actualizaciones y apoyo: Ecoligo proporciona actualizaciones periódicas de los proyectos a través de correos electrónicos o del panel de control, de modo que los inversores pueden seguir el progreso de la construcción, la finalización y el rendimiento a lo largo del tiempo. Por ejemplo, se puede ver cuándo se instala una planta solar, cuándo empieza a generar energía y el impacto conseguido. En cuanto a las herramientas de análisis, Ecoligo hace el trabajo pesado de examinar los proyectos, pero no proporciona calificaciones de expertos externos sobre los proyectos: los inversores confían en los datos proporcionados y en su propio juicio. El servicio de atención al cliente se presta principalmente por correo electrónico; no hay chat en directo ni línea telefónica directa, pero las consultas se responden con rapidez y amabilidad según las opiniones de los usuarios. Además, Ecoligo cuenta con un blog comunitario y una sección de preguntas frecuentes para informar a los inversores (por ejemplo, explicando los riesgos y el funcionamiento de los proyectos).
Seguridad y fiabilidad: La seguridad se toma en serio: la plataforma utiliza encriptación estándar para los datos, y los fondos se manejan a través de procesos de custodia controlados.
✅ En general: La experiencia de la plataforma de Ecoligo es amigable y transparente para el inversor, aunque relativamente básica (aún no hay autoinversión ni mercado secundario) - se centra en hacer bien una cosa: conectar a los inversores con proyectos solares examinados con métricas de impacto claras.
Ecoligo ha mantenido hasta ahora una sólida reputación, con un mínimo de publicidad negativa o controversias.
El problema más importante hasta la fecha fue el fracaso de un proyecto en 2023, que supuso el primer impago de Ecoligo. En ese caso, un proyecto solar para un cliente del África subsahariana tuvo que abortarse a mitad de camino debido a problemas imprevistos (el cliente empezó a sufrir frecuentes apagones en la red e insistió en añadir costosas baterías de almacenamiento, lo que hizo inviable el proyecto). Ecoligo intentó negociar, pero finalmente rescindió el contrato, reclamó los equipos instalados y reembolsó parcialmente a los inversores el valor recuperado. El resultado fue que los inversores perdieron aproximadamente el 39% de su capital en ese proyecto, una decepción, pero la única pérdida de este tipo entre los más de 160 proyectos financiados.
Ecoligo fue transparente con respecto a este impago: comunicó la situación a través de correos electrónicos/seminarios web a los inversores afectados e incluso publicó el resultado en la página de estadísticas de su plataforma, lo que resulta tranquilizador en términos de honestidad. Aparte de este caso aislado, no se conocen pérdidas de inversores. Algunos proyectos han sufrido retrasos menores (retrasos en el pago de intereses), normalmente debidos a problemas administrativos o logísticos locales, pero se resolvieron y no se convirtieron en impagos.
No encontramos ningún registro de sanciones regulatorias o advertencias contra Ecoligo - la empresa parece estar en buena posición con las autoridades alemanas (de hecho, ajustó proactivamente su modelo para cumplir con las nuevas regulaciones de crowdfunding de la UE en 2022-2023). En las redes sociales y los foros de inversores, el sentimiento es mayoritariamente positivo. La plataforma tiene una puntuación de 4,4/5 en Trustpilot, y los comentarios de los usuarios elogian con frecuencia la puntualidad de los pagos y la profesionalidad del servicio.
Algunas voces cautelosas en los foros han señalado que la liquidez es motivo de preocupación: dado que no existe un mercado secundario, los inversores deben estar preparados para aguantar hasta el vencimiento, y un usuario de un foro subrayó que la verdadera prueba será cuando muchos proyectos alcancen sus reembolsos finales en los próximos años. También se ha reconocido que los inversores crowd asumen un riesgo subordinado (especialmente cuando las instituciones cofinancian), lo que algunos blogs señalan como un factor de riesgo más que como una crítica.
Hasta la fecha, no han aparecido en los medios de comunicación acusaciones de "estafa" ni controversias graves sobre Ecoligo. La respuesta de la empresa al único impago -ofrecer reembolsos parciales y ser abierta al respecto- ha mitigado en general las repercusiones negativas, y muchos inversores se mantienen fieles debido a la misión de impacto de la plataforma. No obstante, los inversores potenciales deben tener en cuenta que los cambios macroeconómicos (como el aumento de los tipos de interés o la inestabilidad política en el país del proyecto) podrían afectar a su rendimiento. Por ejemplo, si un país se enfrenta a una crisis monetaria o a un cambio político, los proyectos pueden sufrir dificultades. Ecoligo aún no se ha enfrentado a un escenario como un gran problema en todo el país.
✅ En conclusión: La imagen pública de Ecoligo está limpia, sin escándalos importantes. El principal acontecimiento negativo (la pérdida de un único proyecto) se ha comunicado claramente y se considera una advertencia de los riesgos que entraña, más que una mala conducta por parte de la plataforma. Como siempre, los inversores deben permanecer vigilantes, pero el historial de Ecoligo y los comentarios de la comunidad hasta el momento inspiran más confianza que preocupación.
Desde su lanzamiento, Ecoligo ha logrado varios hitos y éxitos notables 🎉.
En sus primeros años, la empresa obtuvo apoyo de programas europeos de innovación climática; por ejemplo, EIT InnoEnergy respaldó a Ecoligo como prometedora startup de energía limpia, lo que ayudó a financiar sus primeros proyectos piloto. En 2018, Ecoligo había financiado sus primeras instalaciones solares en Kenia y Ghana, y en 2020 completó un proyecto solar histórico de 1 MWp en Vietnam, estableciendo su modelo en tres continentes.
Avanzando rápidamente hasta hoy, la comunidad de crowdinvesting de Ecoligo ha financiado más de 160 proyectos solares con una capacidad total de ~82 MW, empoderando a empresas en 11 países con energía limpia. En enero de 2023 se produjo una importante validación, cuando FRV-X (la rama de innovación de Fotowatio) invirtió 10,6 millones de dólares en el capital de Ecoligo, una asociación que reconocía el liderazgo de Ecoligo en la energía solar C&I y proporcionaba capital de crecimiento para escalar a nuevos mercados.
En febrero de 2024, Ecoligo alcanzó otro hito al cerrar una ronda de Serie B de 11 millones de euros sobresuscrita. Esta ronda, liderada por fondos de impacto (EEGF de Triple Jump y Gaia Impact), no solo aportó capital fresco, sino también nuevos socios estratégicos con gran experiencia en el sector. Los fondos se están utilizando para reforzar la cartera de proyectos de Ecoligo y lanzar nuevos productos de inversión (como los bonos ecoStart) en Alemania y en toda Europa.
A finales de 2023, Ecoligo obtuvo la certificación B Corporation, uniéndose así a un prestigioso grupo de empresas que cumplen altos estándares de desempeño social y medioambiental. Esta certificación fue un momento de orgullo, ya que afirmaba que el modelo empresarial de Ecoligo realmente ofrece un impacto positivo y transparencia.
Sobre el terreno, ha habido muchas historias de éxito en las que los proyectos de Ecoligo han marcado una diferencia tangible: por ejemplo, las instalaciones solares financiadas por Ecoligo están alimentando granjas de flores en Kenia y plantas de fabricación en Vietnam, reduciendo los costes energéticos de estas empresas en un ~20-30%, al tiempo que reducen las emisiones de carbono. En 2025, Ecoligo anunció que había ayudado a más de 60 empresas a alimentarse con energía solar e independizarse de redes poco fiables.
La trayectoria de crecimiento de la plataforma es impresionante: en 2023 se destacó como la principal plataforma de crowdfunding en el espacio de acceso a la energía en todo el mundo. Además, la comunidad de inversores de Ecoligo se cuenta por miles, y muchos entusiastas reinvierten repetidamente debido a los buenos resultados.
La empresa también ha formado asociaciones con organizaciones de desarrollo: por ejemplo, Mirova (Natixis) comprometió 10 millones de dólares en financiación de deuda en enero de 2025 para acelerar los proyectos solares de Ecoligo en Vietnam, lo que supone la primera inversión de Mirova en Vietnam y subraya la confianza en la capacidad de ejecución de Ecoligo.
En cuanto al reconocimiento del sector, Ecoligo ha sido finalista y galardonada en círculos de financiación sostenible (por ejemplo, los premios StartUp Energy Transition Awards de Alemania) y es miembro de iniciativas como la Alianza Mundial de la Fundación Solar Impulse, que etiquetó a Ecoligo como solución eficiente para la acción climática.
La plataforma también ha alcanzado el hito de los 50 millones de euros financiados a finales de 2024, una prueba de la confianza de los inversores minoristas. De cara al futuro, Ecoligo se ha fijado objetivos ambiciosos: el consejero delegado ha manifestado su visión de multiplicar por 10 el volumen de proyectos para 2029 (con el objetivo de alcanzar unos 1600 proyectos por un total de 1,6 GW). Aunque audaz, este objetivo refleja la enorme demanda de energía solar en los mercados emergentes y el éxito de Ecoligo hasta ahora en aprovecharla.
✅ En resumen: Desde la consecución de inversiones y adjudicaciones multimillonarias hasta la entrega de proyectos solares en el mundo real, la trayectoria de Ecoligo se ha caracterizado por su rápido crecimiento e impacto. Cada reembolso exitoso de un proyecto, cada entrada en un nuevo país y cada ronda de financiación están consolidando su trayectoria como actor principal en el panorama europeo de la inversión de impacto 🚀.
Ecoligo es una plataforma legítima, registrada en BaFin y con sede en Alemania, que opera desde 2016. Está respaldada por inversores de renombre y tiene un historial de reembolsos casi perfecto (solo un impago parcial de más de 160 proyectos). Sin embargo, las inversiones no están garantizadas ni aseguradas: su capital está en riesgo si un prestatario quiebra. La plataforma en sí es estable y transparente, pero la seguridad de tu dinero depende del éxito de los proyectos solares.
La rentabilidad suele oscilar entre el 5% y el 8% anual, según el proyecto y el país. Muchos proyectos recientes ofrecen alrededor del 7-8% de interés, y algunos hasta el 9%. Estos rendimientos son fijos (no basados en acciones) y se pagan como intereses sobre el préstamo. Recuerde que se trata de tipos brutos: en el caso de los inversores alemanes, se deducirá por defecto alrededor del 25% de impuestos de los intereses. En general, se puede esperar un rendimiento anual de un dígito medio-alto, más el "dividendo social" de apoyar la energía verde.
Los principales riesgos son Riesgo de impago del prestatario - si la empresa que se hizo con el sistema solar no puede pagar, usted podría perder parte o la totalidad de su inversión (como ocurrió una vez, en la que se perdió ~40% en un proyecto). A veces, los problemas técnicos o los retrasos en la instalación pueden posponer los pagos (aunque los intereses suelen acumularse mientras tanto). Riesgos de los mercados emergentes: los proyectos se encuentran en países en desarrollo, por lo que la inestabilidad política, las fluctuaciones monetarias o los cambios políticos (por ejemplo, nuevos impuestos o modificaciones arancelarias) podrían afectar a la viabilidad del proyecto. Illiquidez: no es fácil vender o salir, por lo que el inversor queda atrapado incluso si su situación financiera personal cambia. Subordinación: su préstamo suele estar subordinado, lo que significa que si un proyecto tiene otros prestamistas o debe dinero, usted será de los últimos en cobrar en caso de impago. Por último, siempre existe el riesgo de plataforma: si Ecoligo como empresa quebrara, podría resultar complejo quién gestionara los préstamos (aunque los contratos seguirían siendo válidos). En general, se trata de inversiones de alto riesgo (mayor que el de una cuenta de ahorros o un fondo de bonos), por lo que nunca hay que invertir más de lo que uno pueda permitirse perder y hay que diversificar entre muchos proyectos para repartir el riesgo.
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