Plataforma de financiación colectiva
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CrowdFundMe es un portal italiano de inversión colectiva (fundado en 2013) que permite a inversores minoristas financiar en línea startups, pequeñas empresas y proyectos inmobiliarios.
Inicialmente se centraba en el crowdfunding de capital, pero se ha ampliado a los préstamos inmobiliarios y los miniobligaciones, lo que la convierte en una plataforma integral de inversión alternativa.
CrowdFundMe es la primera y única plataforma de crowdfunding que cotiza en la bolsa italiana (Euronext Growth Milan), lo que refleja su transparencia y credibilidad.
Entre sus principales ventajas se incluyen una amplia gama de productos (capital inicial, préstamos inmobiliarios, bonos para PYME) y una gran comunidad de inversores (más de 657 proyectos financiados, 200 millones de euros recaudados hasta marzo de 2025).
Sin embargo, los riesgos son elevados: las inversiones carecen de liquidez y son altamente especulativas, por lo que es posible la pérdida total del capital ⚠️.
La propia plataforma subraya que se trata de inversiones de riesgo sin garantías, aptas sólo para quienes puedan permitirse posibles pérdidas y diversificar adecuadamente.
CrowdFundMe no garantiza la rentabilidad, y los resultados dependen del éxito o fracaso de cada proyecto, por lo que los inversores deben actuar con la debida diligencia y precaución.
CrowdFundMe ofrece varios productos de inversión: Equity crowdfunding (los inversores compran acciones o cuotas en una startup/PYME), crowdfunding inmobiliario (participaciones en empresas inmobiliarias), préstamos P2P inmobiliarios y deuda corporativa (mini-bonos).
En las campañas de renta variable, uno se convierte en accionista de la empresa y los beneficios potenciales proceden de las salidas (adquisición u OPV), los dividendos futuros o la venta de acciones a través del tablón de anuncios de la plataforma.
Las inversiones en deuda inmobiliaria y corporativa ofrecen un interés fijo: por ejemplo, los préstamos para la promoción inmobiliaria a través de la unidad Trusters de CrowdFundMe tienen plazos cortos (~9-15 meses) y un rendimiento anual medio de ~9-10%.
Los minibonos son bonos emitidos por PYME establecidas (cada emisión puede alcanzar los 8 millones de euros) que pagan intereses periódicos y devuelven el principal al vencimiento.
Tras el crowdfunding, muchos miniobligaciones buscan una cotización en el mercado ExtraMOT Pro3 de Borsa Italiana para obtener liquidez potencial.
Geográficamente, las ofertas se centran sobre todo en Italia (startups italianas y sector inmobiliario), pero el nuevo pasaporte de crowdfunding de la UE podría ampliar su alcance.
Los umbrales de inversión son bajos: las entradas mínimas suelen partir de unos pocos cientos de euros, lo que fomenta la diversificación (no hay un máximo fijo aparte de los límites de campaña).
Los periodos típicos de tenencia varían: las participaciones pueden mantenerse varios años hasta la salida (no hay un plazo garantizado), mientras que los préstamos y bonos tienen duraciones definidas (de meses a unos pocos años).
Los principales puntos de riesgo son el fracaso de la empresa (los accionistas pueden perder el 100% del capital invertido), el impago o los retrasos en los préstamos, la falta de liquidez (no hay salida fácil antes del vencimiento) y la posible dilución del capital si las empresas recaudan nuevas rondas.
CrowdFundMe advierte claramente a los inversores de que los rendimientos prometidos pueden no materializarse y de que las inversiones no están cubiertas por ningún sistema de depósito o garantía del inversor.
En resumen, los productos de la plataforma ofrecen una amplia gama de perfiles de rentabilidad -desde acciones de alta rentabilidad potencial (con un alto riesgo) hasta deuda a interés constante- y los inversores deben ajustar sus opciones a su tolerancia al riesgo y a su horizonte temporal.
CrowdFundMe S.p.A. tiene su sede en Milán (Via Legnano 28) y fue fundada por el CEO Tommaso Baldissera Pacchetti en 2013.
Pacchetti sigue siendo el mayor accionista (~34% de participación), y otros accionistas clave son el director de operaciones Benedetto Pirro (~12%) y Digitech Srl, propietaria de Trusters (≈5,7% recibido de la adquisición de Trusters).
La empresa hizo historia al convertirse en el primer portal de inversión fintech en cotizar en bolsa en Italia: cotizó en el AIM de Borsa Italiana (Euronext Growth) el 25 de marzo de 2019, recaudando 2,8 M€ y flotando alrededor del 30% de sus acciones.
Esta cotización pública subraya un alto nivel de transparencia y divulgación continua (analistas como CFO SIM cubren la acción).
El grupo empresarial de CrowdFundMe incluye ahora Trusters S.r.l., una plataforma de préstamos inmobiliarios que adquirió en 2022 para ampliar su oferta.
La plataforma opera bajo una sólida supervisión regulatoria. Ha sido autorizada por CONSOB (regulador de valores de Italia) desde 2014 y en noviembre de 2023 obtuvo la nueva licencia de proveedor de servicios de crowdfunding de la UE (Reglamento (UE) 2020/1503) en coordinación con CONSOB y Banca d'Italia.
Esta autorización de la UE (CONSOB Delibera n. 22885/2023) permite a CrowdFundMe pasaporte sus servicios en toda Europa y confirma el pleno cumplimiento de las últimas normas de protección de los inversores.
Del mismo modo, su filial Trusters S.r.l. recibió una autorización paralela (CONSOB Delibera n. 22918 de Dic 2023) para operar crowdfunding de préstamos bajo las normas de la UE.
Las autoridades supervisoras de CrowdFundMe son CONSOB (principal regulador de los portales de crowdfunding) y, para las operaciones de pago y los fondos de los inversores, Banca d'Italia/reguladores europeos a través de su socio de pagos.
CrowdFundMe utiliza Lemon Way (una entidad de pago regulada francesa) para gestionar los pagos de los inversores y los fondos en custodia, garantizando la segregación y la seguridad del dinero de los clientes.
En términos de estructura, CrowdFundMe es una empresa pública (SpA) con un consejo de administración y finanzas auditadas, y mantiene una cobertura de seguro de responsabilidad profesional (póliza con XL Catlin), tal como exige la normativa de crowdfunding de la UE.
La empresa también ha establecido asociaciones para mejorar sus servicios: por ejemplo, un acuerdo de 2025 con Fidit (un consorcio de garantía recíproca) para ofrecer garantías de hasta el 80% en determinadas inversiones inmobiliarias y de PYME, lo que añade un nivel adicional de protección del inversor en esos proyectos.
En general, la gobernanza y la situación reglamentaria de CrowdFundMe parecen sólidas (no se conocen sanciones), lo que da a los inversores la seguridad de contar con un operador totalmente regulado y transparente en el mercado italiano de financiación alternativa.
La actividad en la plataforma ha crecido de forma constante, situando a CrowdFundMe entre los principales portales de inversión colectiva de Italia. A principios de 2025, la plataforma superó los 200 millones de euros en fondos totales recaudados desde su creación.
Este hito se logró a través de 657 campañas exitosas que atrajeron más de 93.600 inversiones individuales (transacciones) por parte de inversores de toda la plataforma.
La base de usuarios pasó de solo 157 inversores en 2016 a unos 18.000 en 2022, lo que indica la rápida adopción del crowdfunding.
Los volúmenes anuales de financiación han aumentado drásticamente: en 2016 solo se recaudaron 0,3 millones de euros, mientras que en 2022 se recaudaron 41,5 millones de euros (incluidos los proyectos de préstamo de Trusters).
Incluso en medio de tipos de interés más altos en 2023-24, CrowdFundMe logró crecer: en el primer semestre de 2024 facilitó ~18 millones de euros de inversiones (+14,5% interanual), lo que impulsó los ingresos y generó beneficios a nivel operativo.
El modelo de ingresos de la empresa es una comisión basada en el éxito sobre los fondos recaudados (~5-6% de comisión para los propietarios de proyectos), y gracias al aumento de los volúmenes y las comisiones (la comisión implícita subió al 5,4% en el primer semestre de 2024 frente al 4,6% anterior) registró unos ingresos de 972.000 euros en el primer semestre de 2024 (+35% interanual).
Esta escala ha permitido a CrowdFundMe alcanzar por primera vez un EBITDA positivo (57.000 euros, margen del 5,9% en el primer semestre de 2024), un cambio de tendencia respecto a las pérdidas anteriores, gracias a las sinergias de costes derivadas de la integración de Trusters.
Para todo el año 2023, los ingresos alcanzaron los 1,5 millones de euros, aunque la empresa aún registró una pérdida neta de ~0,9 millones de euros (CrowdFundMe ha estado reinvirtiendo para crecer).
En cuanto al rendimiento de la cartera, los resultados varían según el proyecto.
Ha habido éxitos notables (véase §Success Stories 📈), pero también varios fracasos.
Por ejemplo, un proyecto financiado en 2019-2020 entró en liquidación a finales de 2024, con lo que los inversores perdieron su capital.
Por lo que respecta a los préstamos, los impagos han sido relativamente bajos hasta ahora (según los informes, Trusters solo había impagado un préstamo a finales de 2023, aproximadamente el 1,6% del volumen de préstamos) y se realizan esfuerzos de recuperación en caso de retrasos.
No obstante, los retrasos son habituales en los préstamos inmobiliarios: los informes de Trusters muestran numerosos proyectos prorrogados más allá de sus plazos originales.
Los rendimientos medios para los inversores difieren según el producto:
Losresultados de la renta variable son impredecibles (el Observatorio de Crowdinvesting de PoliMi calculó un índice NAV compuesto de 249 para la cartera de renta variable de CrowdFundMe frente a la media del mercado de 175 a enero de 2023, lo que sugiere un aumento general superior a la media).
Los préstamos inmobiliarios suelen rendir en torno al 9-10% anual si se devuelven a tiempo.
En algunos casos, los rendimientos de los inversores han sido impresionantes (más del +400% en las mejores salidas), pero las pérdidas en el peor de los casos son del -100%.
El resultado medio de las inversiones en startups suele tardar años en materializarse (si es que llega a materializarse ), y muchas aún están en marcha. Es importante destacar que las inversiones de capital impagadas no tienen "recuperación": simplemente resultan en una pérdida total, lo que subraya la necesidad de diversificación.
A partir de 2025, CrowdFundMe cita 13 salidas exitosas para sus empresas financiadas y ningún inversor ha incurrido en problemas de fraude o apropiación indebida a nivel de plataforma.
Todos los datos indican que, si bien CrowdFundMe ha logrado volúmenes crecientes y algunos éxitos destacados, la rentabilidad de los inversores sigue dependiendo mucho de cada caso y va acompañada de la volatilidad inherente a las startups y las empresas inmobiliarias.
La selección de proyectos en CrowdFundMe es muy rigurosa.
La plataforma informa de que, por término medio, sólo el 6% de las empresas solicitantes superan el proceso de diligencia debida y ponen en marcha una campaña.
Esta diligencia debida en varias fases abarca factores jurídicos, financieros y empresariales.
Durante las comprobaciones de conformidad, CrowdFundMe revisa los documentos de constitución, los estatutos y los acuerdos de accionistas de la empresa para asegurarse de que nada perjudique injustamente a los inversores en masa.
Por ejemplo, si los estatutos de una startup contienen una cláusula de arrastre, CrowdFundMe insiste en añadir una preferencia de liquidación para los inversores crowd, de modo que recuperen al menos su inversión en caso de venta.
También presionan para que los accionistas minoritarios del crowd tengan derechos de arrastre y para que se eliminen las restricciones de transferencia de las acciones del crowd, facilitando así futuras salidas a través del mercado secundario.
El equipo realiza un análisis financiero en profundidad de cada emisor, examinando los resultados pasados y las previsiones: verifican los reembolsos de la deuda, el cumplimiento de las obligaciones fiscales, las cuentas por cobrar, la solidez del patrimonio neto y la suficiencia de tesorería.
Las proyecciones financieras se examinan en busca de hipótesis realistas y una posición financiera neta adecuada al plan de crecimiento.
También se evalúan las condiciones de la ronda: el objetivo de financiación debe coincidir con las necesidades de la empresa (si no es así, se rechaza al candidato).
CrowdFundMe exige un fuerte compromiso previo de los principales inversores antes de lanzar una campaña, y lo utiliza como validación del atractivo del modelo de negocio.
Llevan a cabo una diligencia debida cualitativa sobre los antecedentes de los fundadores (comprobando la experiencia pertinente y cualquier alerta legal/financiera en el pasado) y analizan el tamaño del mercado objetivo y las perspectivas de crecimiento.
Sólo las empresas que superan todas estas comprobaciones y muestran un potencial creíble pueden captar fondos.
En el caso de los proyectos de préstamos inmobiliarios, Trusters aplica un rigor similar: los promotores inmobiliarios son examinados en cuanto a permisos, viabilidad del proyecto y valor de la garantía (aunque un informe de Consob sobre el sector señalaba que algunas plataformas tenían lagunas en la documentación del proyecto - véase Publicidad negativa 🔍).
Puntuación de riesgo: CrowdFundMe no emite públicamente simples calificaciones con letras o puntuaciones para cada proyecto, pero el minucioso proceso de vetting sirve en sí mismo como filtro interno de riesgo.
Además, se gestionan los conflictos de intereses: se evitan los proyectos vinculados a la plataforma o a sus directivos (los problemas de un competidor demostraron por qué esto es fundamental).
Límites sectoriales: La cartera de CrowdFundMe abarca varios sectores (tecnología, sostenibilidad, inmobiliario, etc.), pero el equipo puede evitar sectores muy especializados o de alta responsabilidad para controlar el riesgo.
Una vez financiada una campaña, la plataforma hace hincapié en el seguimiento y la presentación de informes.
Se espera que los emisores proporcionen actualizaciones periódicas a sus nuevos accionistas. El sitio de CrowdFundMe cuenta con una función "Seguir" para que los inversores reciban automáticamente noticias sobre los proyectos.
Sin embargo, algunos inversores han criticado el seguimiento posterior a la financiación: por ejemplo, si una startup deja de enviar actualizaciones o tiene problemas, CrowdFundMe no suele intervenir más allá de solicitar información, lo que en algunos casos hizo que los inversores se sintieran desamparados.
En respuesta, las nuevas normas de la UE exigen una mejor información periódica, y CrowdFundMe tendrá que asegurarse de que los emisores la cumplen.
Por lo que respecta a los préstamos, Trusters cuenta con un proceso estructurado de recuperación de préstamos atrasados (recuperación legal o reestructuración) y, en particular, en febrero de 2025 CrowdFundMe se asoció con Fidit para asegurar garantías colaterales de hasta el 80% en préstamos elegibles a PYME e inmobiliarios.
Esta garantía puede compensar una gran parte del capital del inversor en caso de impago de un prestatario, lo que mitiga significativamente el riesgo para esos proyectos.
La plataforma también cuenta con un seguro de responsabilidad profesional y mantiene una política de reclamaciones para atender las quejas de los inversores.
En general, la gestión de riesgos de CrowdFundMe se centra en la selección preventiva: sólo se incluyen propuestas de alta calidad, con disposiciones legales para proteger los derechos de los inversores.
Aunque esto no impidió todos los fracasos (algunas startups fracasaron rápidamente, lo que suscitó críticas a la selección), la incidencia de fraudes descarados o mala gestión atroz parece baja.
CrowdFundMe tendrá que perfeccionar continuamente su diligencia debida (por ejemplo, evaluando el riesgo de ejecución del plan de negocio, no solo el cumplimiento) y su supervisión, especialmente después de ver cómo la Consob reprimía a un rival por controles de riesgo deficientes.
Como entidad regulada, también debe hacer cumplir los límites de inversión impuestos por la UE y la educación de los inversores (todos los inversores minoristas deben pasar un test de idoneidad, ver FAQ 🔎).
En resumen, CrowdFundMe emplea un estricto filtro frontal y salvaguardias legales para gestionar el riesgo, aunque los inversores deben realizar su propia diligencia debida y mantener un enfoque cauteloso y diversificado.
La plataforma ofrece una serie de funciones que facilitan la inversión y ofrecen algunas opciones de liquidez.
Al registrarse, los usuarios obtienen acceso a un panel de control/cartera personal donde pueden supervisar todas sus inversiones, ver actualizaciones y descargar informes o declaraciones fiscales.
La experiencia del usuario está diseñada para ser sencilla: la inversión se realiza íntegramente en línea con un proceso guiado (que incluye un cuestionario de idoneidad para los nuevos inversores, según las normas de la UE).
Autoinversión: A diferencia de algunas plataformas de préstamos entre iguales, CrowdFundMe no ofrece algoritmos de autoinversión para las operaciones de capital: cada decisión de inversión es manual, lo que permite a los inversores seleccionar manualmente las campañas. Esto es intencionado dada la variada naturaleza de las startups; sin embargo, para los préstamos inmobiliarios Trusters, los inversores pueden reinvertir fácilmente el capital devuelto en nuevos proyectos (no es una herramienta totalmente automática, pero el flujo frecuente de operaciones facilita el despliegue continuo).
La plataforma fomenta la diversificación presentando numerosas oportunidades y contenidos educativos sobre la creación de carteras.
Una característica notable es la "Bacheca Electrónica", un tablón de anuncios electrónico (mercado secundario ) para inversores en masa.
A través de este tablón de anuncios, los inversores que poseen acciones procedentes de crowdfunding pueden ponerlas a la venta o hacer ofertas de compra a otros.
No es una bolsa en tiempo real (por ley no puede casar automáticamente las operaciones), pero actúa como un tablón de anuncios: usted indica cuántas acciones quiere vender y a qué precio, y los compradores interesados pueden ponerse en contacto para organizar una transferencia.
Cualquier venta se gestiona con la supervisión de la plataforma (a menudo requiere trámites notariales o administrativos fuera de la plataforma), lo que significa que la liquidez es limitada.
En la práctica, el volumen de negociación en el tablón es bajo, y algunos usuarios informaron de dificultades (por ejemplo, falta de respuesta a las solicitudes de compra).
Aun así, ofrece una posible vía de salida para los inversores en renta variable, de la que carecen por completo muchos portales de crowdfunding.
En el caso de los miniobligaciones, como se ha señalado, la liquidez puede llegar a través de la cotización en ExtraMOT Pro; CrowdFundMe facilita este proceso de cotización cuando es posible.
Herramientas de diversificación automática: No existe una función de diversificación con un solo clic, pero la amplia selección de CrowdFundMe (startups en tecnología, alimentación, energía, etc., deuda inmobiliaria y bonos) permite a los inversores diversificar entre clases de activos dentro de la plataforma.
También publican un blog e información (CrowdFundMe "Academy") para ayudar a los inversores a tomar decisiones informadas, cubriendo temas como la construcción de una cartera, el perfil de riesgo y la comprensión de los bonos.
La comunicación con los inversores es sólida: los inversores reciben actualizaciones por correo electrónico de las campañas que siguen o en las que invierten, y las empresas suelen responder a preguntas en una sección de debate durante la recaudación de fondos.
Algunas campañas de gran envergadura incluyen seminarios web o eventos de presentación (sobre todo porque la plataforma colabora con socios como Utopia SIS para determinadas recaudaciones).
Además, CrowdFundMe ha integrado ciertas herramientas analíticas: por ejemplo, cada página de campaña muestra estadísticas (cantidad recaudada, número de inversores, días restantes) y a menudo incluye documentos como planes de negocio, finanzas y lanzamientos en vídeo.
Idiomas y divisas: El idioma principal de la plataforma es el italiano, lo que refleja su base de inversores, pero las páginas y documentos clave (por ejemplo, los contratos de inversión, algunas entradas del blog) tienen traducciones o resúmenes en inglés, especialmente ahora que el pasaporte de la UE puede atraer a inversores extranjeros.
La moneda de inversión es el euro (€); los inversores extranjeros (de jurisdicciones permitidas) deben convertir a euros y tener una cuenta bancaria en la UE o utilizar el proveedor de pagos.
La gestión de los pagos se realiza a través de la cuenta de garantía bloqueada de Lemon Way: los inversores suelen comprometerse en la plataforma y, a continuación, realizan una transferencia bancaria o un pago en línea a Lemon Way, que retiene los fondos hasta que la campaña se cierra con éxito.
Si la financiación no alcanza el objetivo mínimo, se devuelve el dinero.
Características técnicas: La interfaz de CrowdFundMe está basada en la web y responde a los dispositivos móviles; no hay una aplicación móvil específica, pero el sitio web funciona en navegadores móviles.
Para quienes inviertan en varias operaciones, la plataforma ofrece una vista unificada de la cartera y un seguimiento del rendimiento (aunque, dado que los resultados de las participaciones son en su mayoría latentes hasta la salida, el "valor actual" suele ser sólo el coste).
Informes: Por ejemplo, los inversores italianos obtienen documentación para las deducciones fiscales, si procede, y los ingresos por intereses suelen pagarse netos de retenciones fiscales, si procede.
La plataforma también ofrece un centro de ayuda al inversor/FAQ y atención al cliente por correo electrónico.
Por último, las integraciones de terceros incluyen una conexión con Lemon Way (que también permite la financiación con tarjeta de crédito hasta ciertos límites) y asociaciones como con Directa SIM en el proceso de salida a bolsa (históricamente, Directa ayudó con la propia salida a bolsa de CrowdFundMe).
Seguros/garantías: Aparte de la garantía Fidit sobre préstamos concretos (comentada anteriormente), no existe un seguro general sobre las inversiones (el riesgo sigue siendo del inversor).
Sin embargo, tener préstamos garantizados al 80% como opción es un beneficio poco común que puede atraer a los inversores con aversión al riesgo.
En resumen, la funcionalidad de la plataforma CrowdFundMe es sólida: proporciona un flujo de inversión fácil de usar, visibilidad de la cartera propia, un mercado casi secundario y recursos educativos, pero no llega a la inversión automatizada ni a la negociación totalmente líquida.
Los inversores siguen necesitando una gestión activa y puede requerir paciencia para salir de las posiciones.
Los inversores en CrowdFundMe no pagan ninguna comisión directa a la plataforma: utilizar el sitio, abrir una cuenta y realizar inversiones es gratuito.
No hay cuotas de entrada ni de suscripción para los inversores; si inviertes 1.000 euros en una campaña, el importe íntegro se destina al proyecto (menos cualquier retención fiscal aplicable si se trata del pago posterior de intereses de un instrumento de deuda).
La plataforma tampoco cobra a los inversores ninguna cuota anual de mantenimiento o de cuenta.
Incluso en el tablón de anuncios secundario, CrowdFundMe no cobra actualmente comisiones por transacción (aunque los vendedores pueden incurrir en gastos notariales para formalizar una transferencia de acciones fuera de la plataforma, lo que queda fuera del ámbito de tarificación de CrowdFundMe).
El modelo de ingresos está principalmente en el lado del emisor: las empresas que recaudan fondos pagan una comisión de éxito a CrowdFundMe al cerrar una campaña.
Según los informes financieros, esta comisión ronda de media el 5% del capital recaudado (últimamente es ligeramente superior: ~5,4% en el primer semestre de 2024 debido a algunos aumentos de la comisión).
Por ejemplo, si una startup recauda 500.000 euros, CrowdFundMe podría ganar entre 25.000 y 30.000 euros del emisor.
Esta comisión suele cubrir los servicios de la plataforma, como la asistencia en la diligencia debida, la comercialización de la campaña, el procesamiento de los pagos y la incorporación de los nuevos inversores.
No se cobran comisiones de rendimiento a los inversores, es decir, si su inversión duplica su valor, la plataforma no se lleva una parte de sus beneficios (los ingresos de la plataforma proceden únicamente de la comisión inicial de captación de fondos).
Otras comisiones para los recaudadores de fondos pueden incluir una posible comisión de cotización o una comisión fija de apertura: CrowdFundMe a veces pide a los emisores que cubran los costes legales o administrativos (por preparar el folleto de la oferta, etc.), y si una campaña no alcanza el objetivo mínimo, normalmente no hay que pagar ninguna comisión de éxito (puede que se cobren algunos costes mínimos a los emisores por el trabajo realizado, pero esto es caso por caso).
Transparencia: CrowdFundMe es bastante transparente sobre su estructura de comisiones.
En su sitio web y en los acuerdos con los usuarios se especifica que no se cobra a los inversores y sí a las empresas, alineando los incentivos de forma que CrowdFundMe sólo gana cuando los inversores comprometen capital con éxito.
La comisión exacta puede variar según el tipo de proyecto (por ejemplo, capital frente a préstamos frente a bonos), pero la horquilla del ~5% está documentada por análisis y se ajusta a las normas del sector.
En los proyectos de préstamo de Trusters, el prestatario (promotor inmobiliario) también paga comisiones, a menudo una comisión única sobre los fondos captados y posiblemente un diferencial de interés.
Las estadísticas publicadas por Trusters indican que los prestamistas/inversores reciben el interés anunciado (por ejemplo, el 9%), mientras que los promotores pueden pagar algo más (margen de la plataforma).
Sin costes ocultos: Los inversores deben tener en cuenta que, aunque la plataforma no les cobra, podría haber costes externos como impuestos sobre los beneficios (ver FAQ sobre fiscalidad) o costes de iliquidez (coste de oportunidad del dinero bloqueado).
Pero CrowdFundMe no cobra, por ejemplo, intereses ni comisiones de retirada.
Comisiones de salida: Si se vende una participación de capital a través del tablón de anuncios, CrowdFundMe tampoco cobra una comisión por ello (por ahora), aunque el proceso puede implicar comisiones de terceros.
En general, los precios son sencillos y están bien comunicados.
De hecho, uno de los argumentos de venta de CrowdFundMe para los inversores es que "CrowdFundMe no aplica ningún coste al usuario que invierte", lo que la convierte en una plataforma accesible para inversores minoristas.
Los emisores son conscientes de las comisiones desde el principio y, a cambio, se exponen a miles de inversores potenciales.
La plataforma realiza ocasionalmente promociones o acuerdos de coinversión (por ejemplo, los inversores ancla pueden obtener una comisión ligeramente reducida o apoyo de marketing), pero los inversores minoristas no tienen que hacer frente en ningún caso a gastos de plataforma.
En general, se ha apreciado esta gran transparencia en la fijación de precios: no hay quejas notables sobre las comisiones en los medios de comunicación ni en los comentarios.
En todo caso, las críticas se centran en otros aspectos (riesgos de los proyectos, etc.), no en las comisiones inesperadas.
En conclusión, la monetización de CrowdFundMe está integrada en el proceso de recaudación de fondos, manteniendo la estructura de costes transparente: los inversores pagan 0 € por utilizarla, y las empresas pagan una comisión moderada basada en el éxito, alineando los intereses de CrowdFundMe con los resultados exitosos de la recaudación de fondos.
Aunque CrowdFundMe goza de una sólida reputación en el sector del crowdfunding italiano, ha recibido críticas y comentarios negativos de algunos inversores, principalmente en relación con los resultados y el apoyo de los proyectos.
En Trustpilot, la valoración de CrowdFundMe por parte de los usuarios es baja: 2,1 sobre 5 ("Scarso" - Pobre) a mediados de 2025, con alrededor de un 73% de opiniones de 1 estrella.
Muchas críticas negativas se deben a casos en los que los inversores perdieron dinero en campañas fallidas.
Por ejemplo, un inversor se quejó de que una startup que respaldó en diciembre (con una campaña que incluso superó su objetivo de recaudación de fondos) entró en liquidación sólo 6 meses después, a mediados de 2025.
Alegó que "CrowdFundMe no hizo una diligencia debida real (o la hizo mal)", puesto que la startup ya tenía problemas de liquidez que afloraron a los pocos meses, lo que provocó que los fondos se utilizaran sólo para cubrir 3 meses de gastos antes del colapso.
Este tipo de casos "mina la fiducia" (socava la confianza) en la capacidad de la plataforma para proteger a los inversores, argumentó el crítico.
Otro tema común es la falta de seguimiento y comunicación una vez financiado el proyecto.
Un usuario que invirtió en una empresa tecnológica (Radicalbit) en 2020 señaló que, cuando la empresa empezó a rendir por debajo de lo esperado, dejaron de recibir actualizaciones e informes, pero "CrowdFundMe no proporcionó ninguna advertencia ni intervención para alertar a los pequeños inversores", por lo que se sintió "completamente abandonado".
Esto sugiere que, en algunos casos, los emisores cesaron la comunicación y la plataforma no intervino agresivamente, lo que frustró a los inversores.
Los proyectos incumplidos y los retrasos también provocan ira.
En el segmento inmobiliario, un revisor mencionó que participó en dos inversiones, incluido un préstamo inmobiliario que llevaba muchos meses de retraso, "sin reembolso y con probables pérdidas", y una participación en el capital de una empresa que les resultó imposible revender (quejándose de que incluso intentando utilizar la bacheca secundaria, "no obtienes respuesta - en mi opinión es una estafa").
Esto pone de relieve el doble problema de la falta de liquidez y el riesgo de los proyectos: una vez que se ha invertido el dinero, puede quedarse bloqueado, y si un proyecto fracasa o se retrasa, los inversores tienen recursos limitados.
Algunos comentarios contundentes son "Non promette bene... Evitare..." ("No augura nada bueno... evítelo") y "da non consigliare" ("no se recomienda") después de que una empresa financiada fracasara y perdiera el dinero de los inversores.
En una reseña de 2023, un inversor señala que su proyecto "fracasó totalmente al cabo de 3 años - capital perdido", y concluye que el proyecto "seguramente no se evaluó bien", por lo que no volverá a invertir.
Estas anécdotas subrayan el alto riesgo de las inversiones y, en opinión de algunos críticos, la inadecuada investigación o supervisión de ciertas campañas.
También hay una crítica negativa por parte del emisor:
Una persona que afirma ser el propietario de un proyecto se quejó en abril de 2023 de que CrowdFundMe "rechaza presentaciones de proyectos sin ninguna explicación", calificando la actitud de poco profesional.
Esto indica cierta insatisfacción por parte de las startups que no consiguieron entrar en la lista, aunque desde el punto de vista de los inversores, un alto índice de rechazo podría ser positivo (menos proyectos dudosos).
Es importante señalar que no ha surgido ningún escándalo de fraude por parte de CrowdFundMe.
A diferencia de algunos competidores, CrowdFundMe no ha sido objeto públicamente de sanciones regulatorias o disputas legales.
De hecho, a finales de 2024, CONSOB suspendió una plataforma inmobiliaria competidora (Rendimento Etico) por graves irregularidades -conflictos de intereses, escasa diligencia debida y falta de actualización de los inversores-, lo que supuso una llamada de atención en el sector.
CrowdFundMe no se vio implicada en ninguno de estos asuntos y obtuvo con éxito su nueva licencia, lo que implica que cumplía los criterios más estrictos cuando otros no los cumplían.
Sin embargo, el caso Rendimento Etico muestra el tipo de "señales de alarma" que preocupan a los inversores: esa plataforma tenía docenas de proyectos con retrasos y sin actualizaciones, y la Consob descubrió que "incluso en los casos de incumplimiento, la comunicación a los inversores llegaba tarde o estaba completamente ausente".
Algunas de las críticas negativas de CrowdFundMe se hacen eco de preocupaciones similares a menor escala.
La respuesta de CrowdFundMe:
La empresa suele hacer hincapié en que los inversores deben comprender los riesgos (exigen firmar un consentimiento informado y pasar una prueba de conocimientos).
A menudo citan que el crowdfunding de capital es de alto riesgo y alta recompensa y que no todas las startups tendrán éxito; de hecho, "nessuno pretende la protezione del capitale... si sa che si può perdere tutto" ("nadie espera la protección del capital... uno sabe que puede perderlo todo"), como reconoció un crítico a regañadientes.
No obstante, tales pérdidas "después de sólo 3 meses" en ese caso se consideraron inaceptables, lo que sugiere una laguna en la diligencia debida.
Es probable que CrowdFundMe tenga que trabajar para garantizar una mejor actualización de los proyectos y, tal vez, una selección más estricta para evitar problemas de reputación.
Cobertura mediática:
Aparte de los comentarios de los usuarios, no ha habido mucha prensa negativa específicamente sobre las prácticas de CrowdFundMe.
Los medios financieros italianos informan sobre todo de sus hitos y de los éxitos de sus campañas.
No se han emitido advertencias regulatorias contra CrowdFundMe (está en buena posición con los reguladores).
La mayor sombra negativa la proyecta el boca a boca de los inversores en foros o Trustpilot.
En algunos foros, los inversores minoristas advierten de que estas inversiones son "extremadamente arriesgadas" e incluso sugieren que "es mejor invertir en las propias acciones de CrowdFundMe para formar parte indirectamente del negocio que apostar por startups desconocidas".
De hecho, un primer comentario de Trustpilot de 2021 decía "Meglio comprare direttamente azioni di CrowdFundMe... si partecipa indirettamente al successo dei suoi clienti" - lo que significa que comprar acciones de CrowdFundMe (que cotizan en bolsa) podría ser una forma más segura de beneficiarse de la tendencia del crowdfunding.
Banderas rojas o insolvencias:
Hasta la fecha, no se ha producido ninguna insolvencia de la plataforma en sí (CrowdFundMe): sigue siendo viable desde el punto de vista financiero (con recientes ampliaciones de capital y un pequeño beneficio a nivel operativo).
Las "señales de alarma" son proyectos concretos que han fracasado, como los mencionados anteriormente.
Los posibles inversores deberían prestar atención a estas historias: el principal riesgo no es el fraude en la plataforma, sino los fracasos de los proyectos y la falta de liquidez/opciones de salida.
La TrustScore general de CrowdFundMe es baja porque muchas personas no valoran muy positivamente la plataforma cuando sus inversiones se van al traste, a pesar de que esos resultados son riesgos inherentes.
En conclusión, aunque CrowdFundMe cumple la ley y no ha tenido escándalos, el sentimiento de los inversores puede ser negativo debido a la alta tasa de fracaso de las startups y a la sensación de apoyo limitado en esos casos.
Estos comentarios negativos sirven para recordar que el crowdfunding no es una victoria garantizada, y que la diligencia debida personal y la precaución son esenciales a pesar de los esfuerzos de la plataforma.
CrowdFundMe tendrá que seguir mejorando la transparencia y tal vez ofrecer más educación a los inversores y apoyo posterior a la inversión para reconstruir una reputación más sólida entre los inversores minoristas.
A pesar de los riesgos, CrowdFundMe ha facilitado varias historias de éxito notables que demuestran el lado positivo de las inversiones masivas.
Hasta marzo de 2025, la plataforma había visto cómo 13 empresas lograban salir con éxito (mediante adquisiciones o salidas a bolsa) tras recaudar fondos en CrowdFundMe.
Estas salidas proporcionaron importantes beneficios a sus primeros inversores.
Por ejemplo, GasGas, una empresa emergente que construye infraestructuras de recarga de vehículos eléctricos, recaudó 1,8 millones de euros de la multitud en 2021-2022 y fue adquirida a finales de 2024 por una empresa más grande (E-Shore).
En el momento de la venta, la valoración de GasGas era de 8,5 millones de euros, lo que significa que los inversores de la primera ronda de CrowdFundMe obtuvieron una impresionante ganancia del 461% (5,6 veces su inversión) en poco más de tres años, e incluso los de la segunda ronda ganaron alrededor del 31%.
CrowdFundMe presumió de este éxito, ya que validaba el modelo de crowdfunding de capital con beneficios reales para los inversores.
Otro éxito es Glass to Power, una empresa derivada de tecnología limpia de la Universidad de Milán, que recaudó capital en CrowdFundMe y en 2022 salió a bolsa en Euronext Growth Milan con una valoración que ofrecía a los primeros inversores una rentabilidad estimada del +760%.
En una línea similar, CleanBnB, una startup de gestión de alquileres a corto plazo, se financió a través de CrowdFundMe y luego cotizó en bolsa en 2019; los primeros inversores vieron cómo sus acciones se revalorizaban aproximadamente 10× ("dieci ... il numero magico", como se informó).
Estos casos ponen de relieve que, si bien muchas startups fracasan, unas pocas pueden crecer exponencialmente, recompensando a quienes asumen riesgos.
CrowdFundMe se enorgullece de mostrar estas historias para ilustrar las ventajas potenciales de la inversión colectiva.
En su blog, actualiza periódicamente una especie de "Salón de la Fama" en el que se detallan las salidas y los éxitos posteriores de las empresas que recaudaron fondos en la plataforma (por ejemplo, Bloovery fue adquirida, Winelivery creció y atrajo financiación de capital riesgo, etc.).
Otro hito: en marzo de 2025 CrowdFundMe superó los 200 millones de euros de financiación total recaudada, un testimonio de su liderazgo en Italia.
El CEO, Tommaso Baldissera, señaló que este "traguardo conferma la fiducia degli investitori e la solidità del nostro modello " ("hito confirma la confianza de los inversores y la solidez de nuestro modelo").
La plataforma también ha logrado alianzas y reconocimientos.
En febrero de 2025, la asociación de CrowdFundMe con Fidit (para garantizar los préstamos) se señaló como una innovación en la escena fintech italiana, que podría hacer más segura la financiación alternativa.
La propia empresa recibió una mejora de la calificación de los analistas en octubre de 2024: CFO SIM elevó su precio objetivo sobre las acciones de CrowdFundMe y reafirmó una recomendación de "Comprar", citando un sólido crecimiento de los ingresos y un EBITDA positivo gracias a las sinergias con Trusters.
Esto puede verse como un voto de confianza de los analistas financieros en la trayectoria empresarial de CrowdFundMe.
Premios:
CrowdFundMe como plataforma ha sido reconocida como pionera - ser la primera fintech cotizada en Italia obtuvo la atención de los medios y probablemente algunos premios en los círculos fintech.
Aunque nuestras fuentes no mencionan premios concretos, sus empresas participadas han ganado premios: por ejemplo, la empresa de deportes electrónicos 2Watch (financiada por CrowdFundMe) ganó el "Premio 2031" a la innovación en Italia.
Estos galardones ponen indirectamente de relieve la plataforma que ha permitido su crecimiento.
Crecimiento de la comunidad:
CrowdFundMe cuenta con más de 93.000 inversiones realizadas por decenas de miles de usuarios y ha creado una comunidad de inversores minoristas y profesionales.
Ha logrado una serie de "primicias": primer portal de equity en financiar un proyecto inmobiliario en Italia (se expandió pronto al equity crowdfunding inmobiliario), primero en tener un exit vía OPV (CleanBnB), etc.
Además, la adquisición de Trusters en 2022 fue un éxito estratégico que posicionó al grupo como líder en crowdfunding inmobiliario y de capital.
En 2023 y 2024, incluso en medio de la ralentización del mercado, CrowdFundMe ayudó a financiar algunas campañas que batieron récords: por ejemplo, Bio4Dreams (una incubadora de ciencias de la vida) recaudó 2,4 millones de euros en 2023, una de las mayores rondas de crowdfunding de ciencias de la vida en Italia.
En última instancia, lo que importa a los inversores son las salidas y los beneficios y, aunque es raro, CrowdFundMe ha dado algunos: además de GasGas y CleanBnB, startups como Winelivery (entrega de vino a la carta) y Diretta (Directa) tuvieron un crecimiento notable después de recaudar en la plataforma.
El Politécnico de Milán descubrió que, por término medio, las empresas en cartera de CrowdFundMe superaban al mercado en valor liquidativo (lo que implica creación de valor global).
La cobertura de los éxitos en la prensa es frecuente:
Los periódicos nacionales (Il Sole 24 Ore, La Repubblica, etc.) cubren a menudo grandes campañas o salidas en CrowdFundMe.
Por ejemplo, La Stampa cubrió el hito de los 200 millones de euros en marzo de 2025, y CrowdfundingBuzz detalló la salida de GasGas en diciembre de 2024, destacando cómo el crowdfunding puede dar lugar a beneficios reales.
Otra dimensión del éxito son las iniciativas de protección del inversor:
El acuerdo de garantía de Fidit (que cubre hasta el 80% del capital de determinados préstamos) fue celebrado como un triunfo para las finanzas alternativas, mejorando la confianza de los inversores.
En resumen, los principales éxitos de CrowdFundMe incluyen: permitir la salida de múltiples startups (con inversores que obtienen rendimientos de +30%, +400% e incluso +760%), cruzar umbrales de financiación significativos, formar asociaciones estratégicas y mantener una posición de liderazgo en el ranking italiano de crowdfunding de capital.
Estos éxitos equilibran los riesgos demostrando que, para un inversor paciente y diversificado, algunas inversiones pueden generar beneficios desorbitados.
CrowdFundMe recuerda a menudo a los usuarios estas historias de éxito para subrayar el potencial del modelo de crowdinvesting cuando funciona bien.
Sí. CrowdFundMe está autorizada y regulada por el CONSOB (regulador financiero italiano) y cumple con la normativa de crowdfunding de la UE sobre la PESC. Fue autorizada originalmente en 2014 y recibió la nueva licencia para toda la UE en noviembre de 2023. La plataforma debe adherirse a estrictas normas de protección de los inversores (por ejemplo, llevar a cabo la diligencia debida, proporcionar Hojas de Información Clave de Inversión). Además, los fondos de los clientes se gestionan a través de una cuenta de custodia segura (Lemon Way), que CrowdFundMe no mantiene directamente. Aunque la plataforma en sí es segura desde el punto de vista normativo, las inversiones en ella son arriesgadas por naturaleza: no hay garantía de rentabilidad ni de protección del capital. CrowdFundMe proporciona amplia información sobre los riesgos y exige a cada inversor que rellene un cuestionario de idoneidad y reconozca la posibilidad de pérdida total antes de invertir. En resumen, CrowdFundMe es un operador legítimo y regulado, pero eso no hace que las inversiones sean seguras: ese riesgo lo asume usted como inversor.
La rentabilidad varía mucho según el tipo de proyecto y el resultado. En el caso de la financiación participativa, no hay un "interés" fijo: la rentabilidad se obtiene si la empresa crece y posteriormente se venden las acciones con beneficios (o si se pagan dividendos). Algunos inversores han obtenido altos rendimientos (por ejemplo, +461% en ~3 años en la salida con éxito de una startup, o incluso mayores en otras), pero muchas startups fracasan, produciendo pérdidas del -100%. Es prudente esperar que la mayoría de las inversiones de capital no produzcan nada, y que unas pocas puedan dar rendimientos muy altos - esencialmente un modelo de capital riesgo. En el caso de los préstamos inmobiliarios, los beneficios son más predecibles: normalmente un 9-10% de interés anual sobre préstamos de 9-18 meses de duración, si el prestatario paga a tiempo. Estos intereses suelen pagarse al vencimiento del préstamo (amortización bullet). La tasa de impago de estos préstamos ha sido históricamente baja (Trusters tenía una tasa de impago de ~1-2% hasta la fecha), pero los retrasos son habituales y pueden alejar o reducir los rendimientos. Los miniobligaciones de la plataforma pagan cupones fijos, a menudo entre el 5% y el 8% anual en función del riesgo del emisor, y el principal se reembolsa al cabo de unos años. Hay que tener en cuenta que no todos los rendimientos están garantizados: incluso un bono o un préstamo pueden entrar en mora. Según el informe Politecnico di Milano 2023, en conjunto, el crowdfunding de capital italiano tuvo una tasa interna de rentabilidad media en torno al +5-6% (incluidos fracasos y éxitos), pero la cartera de CrowdFundMe fue superior, lo que sugiere un rendimiento general mejor que la media. No obstante, como inversor debe prepararse para lo peor (rentabilidad cero) y sólo invertir cantidades que pueda permitirse bloquear. Los impuestos también pueden afectar a la rentabilidad neta (véase la cuestión fiscal más adelante). En resumen: los rendimientos esperados dependen en gran medida de cada proyecto: los préstamos inmobiliarios rondan el 10% anual si todo va bien, los bonos rondan el 10% anual, y la renta variable puede generar plusvalías plurianuales o no generar nada. Es prudente diversificar y no apostar por altos rendimientos en cada operación.
Los principales riesgos son
1) Pérdida de capital - Se puede perder toda la cantidad invertida en un proyecto. Las empresas de nueva creación pueden quebrar (las acciones de capital pierden su valor) y los prestatarios pueden incumplir sus obligaciones (los préstamos no se devuelven).
No hay ningún sistema de compensación que cubra estas inversiones.
2) Iliquidez - Las inversiones son muy ilíquidas. Normalmente no se pueden vender ni retirar anticipadamente (véase más arriba).
Hay que estar preparado para tener el dinero inmovilizado durante años o, potencialmente, para siempre (en el caso de acciones que no cotizan en bolsa).
3) Retrasos: incluso los proyectos de éxito pueden tardar más de lo previsto en materializar sus beneficios.
Los desarrollos inmobiliarios suelen retrasarse, lo que amplía la duración de los préstamos sin intereses adicionales (más allá quizá de los intereses de demora, que no siempre se aplican).
4) Dilución - Si la startup recauda más capital más adelante, tu capital podría diluirse, y si no puedes seguir invirtiendo, tu porcentaje de propiedad y tus derechos (como el poder de voto) podrían disminuir.
CrowdFundMe trata de garantizar los derechos de participación, pero las futuras rondas de financiación pueden afectar al valor de tu participación.
5) Sin dividendos: la mayoría de las startups no pagan dividendos a corto plazo (reinvierten los beneficios), por lo que los inversores de capital sólo suelen obtener beneficios en el momento de la salida, si se produce.
6) Riesgo de la plataforma - Aunque CrowdFundMe es estable desde el punto de vista financiero, cualquier acontecimiento extremo (como el cierre de la plataforma) podría crear quebraderos de cabeza administrativos a la hora de gestionar tus inversiones (aunque seguirías siendo propietario de tus acciones o pagarés, es posible que un nuevo proveedor tuviera que hacerse cargo).
7) Riesgo macroeconómico: los tipos de interés elevados o las recesiones económicas pueden reducir la actividad de crowdfunding y las tasas de éxito empresarial (como se ha señalado, 2022-2023 fueron un reto para el equity crowdfunding debido a las condiciones macroeconómicas).
8) Riesgo de fraude - Aunque está regulado, siempre existe un pequeño riesgo de que un proyecto pueda tergiversar la información o cometer fraude.
La diligencia debida de CrowdFundMe trata de detectarlo, pero no es infalible.
9) Riesgo legal - Los cambios en la legislación podrían afectar a tu capacidad para vender acciones o podrían cambiar el tratamiento fiscal.
Además, si una empresa en la que has invertido incumple sus obligaciones de información, podrías quedarte a oscuras (algunos inversores se quejan de la escasa comunicación).
Enesencia, se trata de inversiones alternativas de alto riesgo: las ganancias pueden ser elevadas, pero sólo debes invertir una cantidad que estés dispuesto a perder por completo y debes diversificar entre muchos proyectos para repartir el riesgo.
La propia CrowdFundMe hace hincapié en esto en sus advertencias:
"esiste un concreto rischio di perdita totale o parziale... si tratta di un finanziamento illiquido"
("existe un riesgo concreto de pérdida total o parcial de los fondos... se trata de una inversión ilíquida").
Los inversores también deben tener en cuenta que la rentabilidad pasada no es indicativa de los resultados futuros: aunque algunos han obtenido grandes rendimientos, muchos no lo han hecho.
Conclusión:
Si eres consciente de estos riesgos e inviertes con cuidado (por ejemplo, leyendo el KIID/KIIS de cada campaña, que CrowdFundMe proporciona, y tal vez empezando con cantidades más pequeñas), puedes participar de forma más segura en el crowdinvesting.
Utiliza dinero que puedas permitirte guardar, haz los deberes sobre cada proyecto y construye una cartera tal que un fracaso no descarrile tu plan general de inversión.
CrowdFundMe puede ser una plataforma gratificante, pero requiere una gran tolerancia al riesgo y paciencia por parte de los inversores.
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